En la sabiduría popular existen muchos métodos para adiviniar el sexo de un bebé durante los primeros meses de embarazo, en esta sección nos proponemos hacer un breve listado de los que vamos encontrando en nuestra experiencia de primera mano.*
Como primer caso, proponemos el que más ha aparecido hasta ahora: el que toma como parámetro para la determinación del sexo del feto a la belleza de la madre. Éste es uno de los métodos más comunes de definición, el que aparece con mayor frecuencia y es aplicado por igual por todas las generaciones y sexos. La ecuación es la siguiente:
Si la madre se pone más bonita durante el embarazo, el feto es de sexo masculino.
Si la madre se afea, el feto es de sexo femenino, ya que las niñas le roban la belleza a la madre.
En mi experiencia personal y según este método, estoy esperando un niño, ya que todos me dicen que me ven muy bien. Sobre todo recalcan una cierta expresión facial, difícil de definir, pero descripta con metáforas lumínicas como "Estás radiante" o "Brillás". Sin ir más lejos, ayer tuve oportunidad de comprobarlo con un extraño: caminando por Av. Rivadavia, un chico que vendía repasadores al verme pasar me dijo "Seguro vas a tener un varón, si estás hermosa, mamita" (el tema de los piropos que reciben las embarazadas es merecedor de un post aparte). Sin embargo, éste método en mi caso en muchas oportunidades entra en contradicción con con otro que se basa en la forma de la panza y que desarrollaremos más adelante. Por lo tanto, los vaticionios dejan resultados inconclusos.
Predicción según este método: MASCULINO (con reservas).
*Nota: las definiciones de sexo son estrictamente en el sentido biológico del término, es decir, masculino o femenino.
