Crítica cinematográfica: YOU DON'T MESS WITH THE ZOHAN

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¡Por fin el conflicto palestino-israelí llegó al cine en tono de comedia! Dicen los entendidos que la comedia es el género dramático más complicado, que es mucho más simple hacer llorar que hacer reir, y que, al mismo tiempo, nos permite hablar de temas que en otro tono serían muy dolorosos o polémicos o "políticamente incorrectos" para tratarlos.

Ayer se estrenó en Buenos Aires esta película de Adam Sandler, You don't mess with the Zohan. El argumento básico es que el agente - estrella de la MOSSAD, Zohan, se plantea la utilidad de su trabajo en un conflicto que parece no tener fin, y decide abandonar todo y partir a Nueva York a cumplir su sueño: ser estilista. Finje ser asesinado por su archienemigo, The Phantom (interpretado por John Turturro - grosísimo) y llega a la Gran Manzana, donde intenta pasar desapercibido y consigue trabajo, después de ser rechazado en las grandes cadenas de belleza, en una peluquería en la zona palestina del barrio bajo. Es reconocido por un muchacho judío que lo ayuda y por un taxista palestino (Rob Schneider, grosisísimo) que intenta denunciarlo públicamente. Mientras tanto, trabaja en la peluquería, donde además de cortarles el pelo, "atiende" a todas las viejitas del barrio, y como era de esperar, se enamora de su jefa (Emmanuelle Chriqui), palestina ella, claro. La resolución del conflicto es que los dos lados enfrentados se unen para luchar contra una amenaza mayor: una corporación que está intentando comprar el barrio para hacer un megaemprendimiento inmobiliario.

La manera de enfocar este tema tan conflictivo me parece que es bastante positiva, dentro de lo esperable. No demoniza ni endiosa a ninguna de las partes, sino que los iguala en el sufrimiento del enfrentamiento constante. Es una llamada a la paz. En una escena, la madre de Zohan dice "Hace 2.000 años que estamos peleando, cuánto más puede durar?". Lo único que no me gustó demasiado es que esta resolución simbólica del conflicto se dá en Estados Unidos y sólo a través de el. Pero bueno, tampoco se le puede pedir tanto.

La mejor parte, sin dudas, es la escena en que están los palestinos reunidos organizando el deschave a Zohan y llaman a la hotline de Hezbollah:

Bienvenido a la línea de Hezbollah. Para miembros, oprima 1. Para lo ultimo en negociación, oprima el 2. Para kilómetros extra, oprima el 3. Para provisiones de terrorista, oprima el 4. Hemos interrumpido las provisiones a terroristas porque estamos negociando con Israel. Lo reanudaremos tan pronto fallen las negociaciones. Gracias.

Sin dudas se la pasan haciendo chistes groserísimos, hasta cochinos. Pero ¿no nos encanta eso?. Señora, digale NO al cine sin diálogos, lento y reflexivo. ¡Digale SI las comedias escatológicas! Recomendamos mucho esta película. Es casi una obligación del auténtico Antropocaco ir a verla, tiene todos los condimentos: israelíes y palestinos juntos, incorrección política, un protagonista con un enorme miembro. ¿Qué más se puede pedir?

Recomendamos de paso:

50 First Dates, también con Sandler. Comedia romántica divina, una tierrrrrrrrnurita.

Paradise Now, cine independiente multipremiado sobre este conflicto, con un final explosivo.

Donde estás, hermano, de los Cohen, con Turturro y Cloony. Robert Johnson, presidiarios y etnografía del sur norteamericano.