Mentira: Venecia es más que linda y no apesta (bah, apesta muy de vez en cuando, creo que depende de donde venga el viento). No sé si siempre fue asi, pero por lo menos este fin de semana que yo estuve, no apestaba. De hecho, me parece que El Tigre, o sin ir mas lejos, Buenos Aires, apesta más.
¿Qué se puede decir de Venecia que no se haya dicho antes? No creo que mucho. Es una ciudad que te transporta en el tiempo y el espacio.
En Venecia hay dos clases de calles, las diminutas y las líquidas. Las diminutas permiten el paso de como mucho, dos peatones a la vez, y te llevan lugares que pareceriín ser inhóspitos pero resultan maravillosos: jardines de flores colgantes (o de ropas multicolores colgantes) o puestos de flores o de frutos. Te llevan a una diversidad que apabulla, a construcciones de más de mil años al lado de locales de los mas afamados diseñadores de moda del mundo. A maravillarte con el arte del vidrio, y a sonrojarte al darte cuenta lo que sale cualquiera de esas obras maravillosas, por lo menos para nosotros los sudamericanos. A ver el arte que cambió el mundo y nuestra manera de ver y de sentir. Al poderío de una iglesia que fue dueña de todo, y lo sigue siendo, de mucho varios siglos despues. A la tímida aparición de las minorias, en las paredes y en los barrios: el oriente en sus diseños y el pueblo de Israel en su ghetto, uno de los primeros de la historia.
Las calles líquidas son las que le dan su particularidad a la ciudad, y por ellas transitan dos tipos de vehículos: las famosímas góndolas, con sus gondolieri vestidos a rayas y con sombrero de paja, y las mucho menos coquetas lanchas de los venecianos. No se cuáles serán mayoría. En estos días que las estuve observando, las vi claras y de un color verdoso, nada como los desagradables cuentos que escuché cuando era chica, que decían que había cosas flotando por los canales de Venecia, cosas no hechas por el hombre, sino salidas del hombre. De hecho, esto fue lo que mas me llamó la atención, ya que no me esperaba tanta claridad y limpieza.
¿Qué se puede decir de Venecia que no se haya dicho antes? No creo que mucho. Es una ciudad que te transporta en el tiempo y el espacio.
En Venecia hay dos clases de calles, las diminutas y las líquidas. Las diminutas permiten el paso de como mucho, dos peatones a la vez, y te llevan lugares que pareceriín ser inhóspitos pero resultan maravillosos: jardines de flores colgantes (o de ropas multicolores colgantes) o puestos de flores o de frutos. Te llevan a una diversidad que apabulla, a construcciones de más de mil años al lado de locales de los mas afamados diseñadores de moda del mundo. A maravillarte con el arte del vidrio, y a sonrojarte al darte cuenta lo que sale cualquiera de esas obras maravillosas, por lo menos para nosotros los sudamericanos. A ver el arte que cambió el mundo y nuestra manera de ver y de sentir. Al poderío de una iglesia que fue dueña de todo, y lo sigue siendo, de mucho varios siglos despues. A la tímida aparición de las minorias, en las paredes y en los barrios: el oriente en sus diseños y el pueblo de Israel en su ghetto, uno de los primeros de la historia.
Las calles líquidas son las que le dan su particularidad a la ciudad, y por ellas transitan dos tipos de vehículos: las famosímas góndolas, con sus gondolieri vestidos a rayas y con sombrero de paja, y las mucho menos coquetas lanchas de los venecianos. No se cuáles serán mayoría. En estos días que las estuve observando, las vi claras y de un color verdoso, nada como los desagradables cuentos que escuché cuando era chica, que decían que había cosas flotando por los canales de Venecia, cosas no hechas por el hombre, sino salidas del hombre. De hecho, esto fue lo que mas me llamó la atención, ya que no me esperaba tanta claridad y limpieza.
Bueno amigos, espero poder ir algun día al carnaval de Venecia, y habiendo leído toda la bibliografia de nuestros amigos de las catedras de HTA y Folklore, saber qué mirar!
Nota: Este mito ha sido propuesto por el lector Esteban S.
Nota: Este mito ha sido propuesto por el lector Esteban S.
3 comentarios:
Que lindo, es la ciudad mas romantica del mundo...
Muy buen post C! Me alegra especialmente que Marcus no te haya persuadido de usar un yo testimonial en la construcción de tu relato, en un clásico ejemplo de autoridad etnográfica.
Eso, y que hayas tenido la oportunidad de ir a una ciudad única en el mundo, claro. Un saludo grande.
Gracias Esteban!
Y si queres empezamos un blog anti-Marcus, yo tampoco me lo banco mucho. Jaaaaaaaa
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